Menú Cerrar

ORÍGENES DE LA CIRUGÍA PLÁSTICA.


La cirugía plástica es una disciplina que se remonta a siglos de historia, incluso en tiempos remotos que se desenvolvieron en eras pasadas, en donde el arte de sanar y de curar surgió como reacción instintiva contra incidentes cuyas reacciones requerían una acción inmediata.

La rinoplastia y la queiloplastia fueron las primeras intervenciones quirúrgicas practicadas de las cuales se tiene registro. El antecedente más antiguo se encuentra en Susruta Samhita, colección de libros médicos de la India escritos entre el 800 a.C. y 400 d.C. Es por esto por lo que Súsruta, llamado también “Padre de la Cirugía Plástica de la antigüedad”, explica en uno de sus libros la manera en la cual se restauraba una nariz mutilada:

“Cuando la nariz de un hombre ha sido cortada (como castigo) o destruida (por alguna enfermedad o contienda bélica), el médico tomará la hoja de una planta que sea del tamaño de la parte destruida, la coloca sobre la frente o la mejilla, para recortar un pedazo de piel de igual dimensión (pero de tal manera que la piel permanezca unida por uno de los extremos). Se refresca con el escalpelo los bordes del muñón de la nariz, para cubrirlo por ambos lados con la piel preparada, cosiéndola por los bordes. Luego coloca dos tubos delgados donde deben ir las ventanas de la nariz para facilitar la respiración y mantener la forma de la piel aplicada. Se completa colocando sobre la zona cruenta polvos de sapan, raíces de regaliz y berberis, cubriendo finalmente con algodón. Tan pronto como la piel se haya integrado a la nariz o zona receptora, se corta la conexión con la zona dadora” (Súsruta).

Para todo esto, en la antigüedad implementaban el uso de agujas curvas y rectas para realizar suturas. Estas eran de bronce y huesos y el hilo con el que trabajaban en la mayoría de los casos estaba fabricado con tendones animales y fibras de corteza. A menudo, utilizaban hormigas bengalíes para realizar suturas; colocaban la cabeza de la hormiga en los labios de la herida para que esta mordiera con sus mandíbulas de forma tal que se les pudiera arrancar el cuerpo, convirtiéndose en una especie de grapa natural.

Lo anterior es tan solo uno de los cientos de ejemplos que existen acerca de los “pioneros” en la cirugía estética, se han ido formando un sinfín de generaciones de cirujanos plásticos que han enriquecido las distintas técnicas quirúrgicas; desde lo instrumental hasta lo metódico.

Son cirugías que durante el día a día se vienen realizando cada vez más frecuentemente, en general impulsadas por el afán de ajustar partes del cuerpo que a nivel estético no se ve tan a gusto como el paciente requiere. Sin embargo, estas prácticas no son milagrosas puesto que deben venir acompañadas de cambios no solo físicos, sino de hábitos como la alimentación, el ejercicio y una vida más saludable para tener una mayor efectividad o, incluso, para que no se agrave lo que se considera adecuado.

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Dr. Juan Esteban Vargas
Hola,
¿Cómo puedo ayudarte?