En los primeros años de existencia de la liposucción, allá por la década del 80, este procedimiento se aplicaba con el objetivo de eliminar grandes volúmenes sobrantes de grasa, los criterios de indicación evolucionaron y, mientras antes se operaban pacientes que tenían 20 a 30 kilos de más, a los que se les sacaba una gran cantidad de grasa –con el peligro que eso conlleva-, ahora, la liposucción es una herramienta para quienes quieren modelar y no apelar a esta para bajar de peso. Así mismo, en los primeros años de la liposucción las complicaciones operatorias eran altísimas, y el paciente pasaba por una cirugía sin solucionar necesariamente su problema de modelación.

Con el tiempo se fueron redefiniendo las indicaciones y los objetivos en cuanto a este procedimiento. Mientras años atrás los pacientes obesos caían en la liposucción como única técnica disponible para “solucionar” su problema, en la actualidad estos disponen de alternativas adecuadas para su situación, ya no en manos de especialistas en cirugía plástica, sino recurriendo a procedimientos tales como la cirugía bariátrica. Hoy es cosa del pasado ver personas que buscan la liposucción como una solución a su obesidad.

La liposucción de alta definición está dirigida a personas que están medianamente bien físicamente, es decir que tienen un bajo sobrepeso y poseen poca grasa, o que están en su peso ideal, aunque no conformes con su estética corporal. Quienes más solicitan este procedimiento son pacientes que tienen buen físico pero que les falta cierta definición que no logran mejorar por más gimnasia y dieta que hagan, entendiendo que hay zonas imposibles de tratar sin la necesaria intervención de un procedimiento de este tipo.

Hay varios puntos que estéticamente son los más destacados al momento en que la persona comienza a pensar en la liposucción: la cintura, la zona lumbar, y la zona que está por debajo de la pared costal, debajo de las costillas, contrariamente a lo que podría pensarse, quienes más demandan este procedimiento son los hombres; en general, profesionales de entre 35 a 50 años que se cuidan, hacen gimnasia, y están bien estéticamente. Las mujeres, en tanto, buscan principalmente destacar su cintura y la zona debajo de sus mamas, sobre las costillas (intercostal), generando allí una depresión que da gran atractivo.